Juguemos a la ronda

Nuestro, no tan flamante premier, Pedro Cateriano continuó la ronda de diálogos con líderes de la oposicion, y tuvo su prueba de fuego, con su recontrarchihipermonstruoso enemigo, Alan García.

Pese a que era lo más esperado de estas reuniones emprendidas por el presidente de la PCM, el humo blanco salió al final, con sorprendentes revelaciones de los protagonistas:

“Desearía una relación cordial y fecunda [con el gobierno], eso es lo mejor para el Perú y su pueblo. Los políticos no podemos invertir ni crear empleo, pero sí podemos generar el ambiente que permite a los inversionistas actuar. En este momento, se dice que los inversionistas tienen temor, quitemos ese temor”

Inesperadamente, el líder aprista se mostró aún más conciliador, tomando en cuenta que su contertulio hasta se tomó el trabajo, en tiempos pasados, de escribir un libro que reseña cómo García se libró de la justicia, varias veces.

“Víctor Raúl [Haya de la Torre] decía algo, citando a un corrido mexicano: ‘corazones partidos no quiero, cuando doy el mío lo doy entero’. Es decir, yo doy la mano creyendo en la persona, no voy a dar la mano creyendo a medias.  [Pedro Cateriano] es un señor que va a tener, ojalá, a su cargo los próximos 15 meses la vida de los peruanos. ¿Cómo vamos a petardearlo? Ya pasó la época en la que podíamos formular alternativas de gobierno. Solo falta un año y más, que acabe lo mejor posible, porque nos conviene a todos los peruanos”, manifestó.

Se acabó la escopeta de dos cañones, o solo es una nueva estrategia de cara a las elecciones del próximo año. No lo sabemos, pero García hasta invitó al fujimorismo a respaldar el trabajo del gobierno, como para no creerlo, ¿no?

Encuentro con medias sonrisas

No obstante, el ministro Cateriano, puso el parche y añadió que el encuentro fue difícil.

“Con Alan García tal vez ha sido el encuentro, desde el punto de vista político, más difícil para ambos. La conversación fue amable y versó sobre temas políticos, y fue un diálogo amplio en temas técnicos”

Dificultoso o no, parecería que el Apra va a dejar tranquilo al gobierno algunos días, y le dará espacio de acción en el Congreso. Sí, cuatro congresistas del partido de la estrella mueven mejor sus fichas que 33 nacionalistas. Así estamos.

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