El ABC del Lavado de Activos

Amigo lector, si estás pendiente de las noticias los últimos meses, te habrás dado cuenta que a algunas personas más o menos importantes (mi tío Alejandro Toledo, mi madrina Nadine Heredia, mi amiguísima Keiko Fujimori, mi causa Cosito, mi Dios Alan García, etcétera, etcétera y más etcéteras) con una acción muy divertida y controvertida: El Lavado de Activos.

Antes de todo el palabreo comenzaremos por lo obvio. Sí amigo, el Lavado de Activos es un delito, es un gravísimo delito, pero tiene una magia que engatusó a estas personas que solo tenían un objetivo en común, que su billetera tenga más peso que nuestro Dios Alan García (para los amigos, últimamente conocido como A.G.). Este es el momento en que tú me dirás: ¿Pero… pero… qué tiene de malo que se metan unos milloncitos al bolsillo? Sus lujosos viajes, tragos, comidas, carros, trajes, relojes y jatos no crecen bajo los árboles. Y yo trataré de no reírme, te daré una palmada en la espalda y te diré: Amigo, no tiene absolutamente nada de malo tener plata (de verdad, no hay nada de malo), sin embargo, este dinero no puede provenir de cualquier lado, es un delito hacerse ricachón con dinero que proviene de actos ilícitos. Ahora sí, empecemos con el palabreo.

A la plata también. Foto: RPP
Y a la plata también. Foto: RPP

El Coquito del Lavado de Activos

Empecemos con definiciones:

Lavado: “Convertir” en legal algo que fue obtenido de forma ilegal.

Activo: Todo lo que puede ser valorizado en plata.

Ahora sí, utilizaré un ejemplo y mi sobrino Alejandrito nos ayudará para entender esta figura. Alejandrito es un niño tranquilo el cual tiene todas las comodidades necesarias para vivir bien, su madre, una mujer orgullosa, le indica a Alejandrito que tiene terminantemente prohibido recibir propinas de de otras sus tíos, diciéndole que todo la platita que necesite lo puede conseguir de sus propios padres y que si descubría que estaba recibiendo platita de sus sobrinos no le dejaría jugar a la play station (así siempre lo decía mi mamá).

Alejandrito vivió un tiempo recibiendo su platita por medio de sus papás sin quejarse, sin embargo, en la cena de navidad, se le acercó su padrino Marcelo y le dio una propinita de S/. 200.00 diciéndole: “No te preocupes sobrino, no le diré nada a tu mamá, cómprate lo que quieras”. Alejandrito estaba preocupado, sabía que no tenía permitido recibir propinas de sus tíos, pero no quería rechazar esa platita y poder comprar más cosas de lo que compraría con el dinero de sus papás, sin embargo, si simplemente lo ocultaba su mamá y comenzaba a utilizar su propinita sus papás verían las cosas que está comprando y sería muy sospechoso, por ello, tuvo que cranear un plan.

Alejandrito habló con su amiga Evita y le pidió que fuera a su casa una vez por semana para que, en la cara de su mamá, le entregué los S/. 200.00 en partes de S/. 50.00 en cuatro semanas distintas “agradeciéndole por enseñarle matemáticas” para los exámenes (claro, porque entregar las 200 lucas de porrazo iba a ser muy sospechoso). Así su mamá vería que esa plata no proviene de su tío Marcelo y se encontraría tranquila de que Alejandrito está ganando platita apoyando a sus amiguitos.

Por cada entrega de la propina, Alejandrito le daría S/. 5 soles a Evita por su ayuda. ¡Ya ves! Así de facilito se limpia el dinero. La madre es el estado peruano que siempre fiscaliza que todo el dinero que entre a su casa sea legal, la propina de Marcelo es el dinero sucio, que puede provenir de coimas, corrupción, tráfico de influencias, etcétera, Evita es la fachada, o sea, el mecanismo que se utiliza para aparentar la legalidad de los ingresos, la cual puede ser una empresa cualquiera (lo que se conoce como empresas fantasma, que solo se utilizan para el lavado de activos), los S/. 50.00 que entrega Evita ya es el dinero limpio, el cual tiene una apariencia legal, lo cual se ve en la realidad como pago de empleados o ingresos comunes de la empresa fantasma,  los S/. 5.00 que recibe Evita son los impuestos que se paga cuando recibes dinero legal (claro, si quieres que tu dinero sucio parezca legal tienes que pagar impuestos, esto crea una completa apariencia de legalidad) y, bueno, no poder jugar a la play station, equivale a ir a la cana (así lo hacía sentir mi mamá).

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Claro, todo lo pagó Evita. Foto: La República.

Bueno, de esta forma es que mis amigos antes mencionados se hacen ricachones con dinero que proviene de la corrupción, no es tan complicado. ¡Por si acaso Chohera! Si alguno de los nombres que usé en el ejemplo te suena, no es coincidencia, de verdad, no lo es.

Autor: Renzo Viale

No soy periodista, no soy opinólogo, pero al igual que tú, tengo algo que decir.

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