Nidia Vilchez y el Comando Rodrigo Franco
El juicio contra los miembros del infame comando Rodrigo Franco continúa y van quedando al descubierto más apristas involucrados directamente con este grupo paramilitar. En esta ocasión, la ex congresista y ministra Nidia Vílchez y sus dos hermanos.
Nidia y sus hermanos son citados.
El fiscal superior Luis Landa ha citado a los Vílchez como testigos: Nidia Vílchez y su hermanos Martìn y Daniel habrían formado parte del Comando Rodrigo Franco a finales de los 80’s e inicios de los 90’s.
No obstante, Vílchez -a quien recordamos por el bono congresal y por acusar a Anel Townsend (para luego tener que disculparse)- ha asegurado en declaraciones para la prensa que asistirá gustosa a la citación que la Sala Penal le ha extendido en calidad de testigo. Para la ex ministra todo este embrollo tiene un trasfondo polìtico y ni ella, ni sus hermanos fueron parte del comando paramilitar.
“Niego contundentemente haber pertenecido a un grupo inexistente. Pero con mucho gusto acudiré a rendir mi manifestación ante el Poder Judicial”.
Para entender un poco mejor el origen de estos supuestos vínculos entre los Vílchez y el Comando Rodrigo Franco conviene revisar el libro Muerte en el Pentagonito del periodista de investigación Ricardo Uceda.
Los Vílchez y el comando Rodrigo Franco
En Muerte en el Pentagonito (capítulo “El Clan del Besito”), Uceda rastrea los orígenes de una de las figuras claves del llamado Comando Rodrigo Franco: Miguel “Chito” Ríos.
El ascenso de Chito Ríos al interior del APRA tiene algunos tintes de road movie. Ríos – joven universitario y sin apariencia matonesca- recorrió gran parte del interior del país sirviendo de informante y analista de Mantilla. Con Alan ya en el gobierno,los senderistas empezaron a matar cada vez más apristas.
En Huancayo, el diputado y cacique regional Abdón Vílchez, teme por su seguridad y la de los suyos. Pone a sus hijos (Nidia, Daniel y Martín) y otros muchachos de su confianza bajo la tutela de su guardaespaldas para sean entrenados. Sin embargo, el entrenamiento brindado por el policía Jorge Huamán Alacute a.k.a Fokker – aunque muy rudo y severo- era insuficiente para sus necesidades.
Ante esto, Mantilla envía a Chito Ríos para que junto a Luis Aoun y Luis Serene pongan a los muchachos Vílchez a entrenar como se debe.
“Cada mañana se trasladaban a las afueras de la ciudad, hasta Cabeza de Cura, una pampa detrás de un cerro. Durante quince días los brigadistas recibieron charlas, hicieron ejercicios de defensa personal y aprendieron el uso de explosivos caseros y armas de fuego. Fokker les exigió hasta el lìmite de su capacidad. El día final todo iba bien, hasta que practicaron un juego denominado la Ronda de la Muerte: un trozo de dinamita prendido es pasado de mano en mano, y el último lanza una carga al hoyo mientras el resto se tira al suelo. Aoun calculó mal y se lo entregó a Eliseo Huamán por el cuello. Huamán voló. Aoun perdió dos dedos de la mano”.
Muerte en el Pentagonito, pág. 234
Tras este lamentable incidente, el patriarca de los Vílchez pidió que alguno de los muchachos asuma la responsabilidad para evitar mayores investigaciones.
Según la investigación plasmada en el libro de Uceda, Miguel “Chito” Ríos, y algunos miembros de este grupo huancaíno fueron partícipes luego de acciones paramilitares atribuidas al comando Rodrigo Franco.
Ojo al piojo:
Más apristas son citados: Heriberto Benítez y Javier Velásquez Quesquén (congresistas), Rafael Rey Rey (el ex ministro de defensa) y Ernesto Becerra (ex congresista).
Autor: Anthony Solar Joya