Lima, la narco
Para nadie, absolutamente nadie en esta ciudad le es indiferente el nombre de Gerald Oropeza, todos esperan -con miedo-, la lluvia de balas que se desatará por los ajustes de cuentas, por silenciar a testigos o simplemente por gente que caerá en el fuego cruzado.
En la madrugada -finalizando el Día de la Madre- una persona más fue víctima de esta guerra en silencio, lastimosamente le tocó a una persona inocente.
Raquel Delgado, 38 años de edad y profesora de profesión, fue herida en la puerta de su domicilio en la quinta Cavenago, en Barrios Altos. ¿Por qué? Por una simple y nefasta confusión. El Sicario que había sido enviado se equivocó de objetivo, según algunos testigos de lo sucedido, el objetivo del sicario era la modelo Nadeska Widausky (quién se habría mudado de la quinta hace tres días).
¿Quién es Nadeska Widausky?
Es una célebre cantante, que se hizo más conocida por ser testigo del asesinato del “Chino Saucedo”, quien es considerado uno de los atacantes del Porsche de Gerald Oropeza el pasado 1 de abril. Además, ella declaró a la policía en calidad de testigo, luego de eso desapareció.
“Se le volvió a ver el viernes cuando ella visitó a su mamá y luego no hemos tenido más información de ella”, declaró un vecino desde el anonimato.
Errores
Raquel y Nadeska no tienen ningún parecido físico y la confusión se debió más bien a que en la quinta ambas casas poseen fachadas similares. Ambas tienen adornos navideños y maceteros cerca a la puerta principal. Debido a esto, el sicario sólo atinó a tocar la puerta de la infortunada Raquel, donde ella abrió la puerta y luego de que el sicario le dijera que tenía un encargo para Nadeska, le disparó en el abdomen.
“Se han equivocado de vecina. Afuera le dieron el dato que la casa (de Nadeska) estaba al fondo a la izquierda y se equivocaron de casa”, declaró un testigo mortificado ante las cámaras de América TV.
Últimas noticias
El pronóstico de Raquel en el Hospital Almenara Yrigoyen es fuera de peligro, la bala no perforó ningún órgano vital. Además, sus familiares se niegan a prestar declaraciones de lo sucedido.
Ojo al Piojo
¿Y las autoridades? Bien gracias. Los ajustes de cuentas, y los asesinatos a manos de sicarios son ya noticia diaria, y lo peor es que nos estamos acostumbrando. Vamos camino a ser como México, donde el estado ha perdido la guerra contra el narcotráfico. Aún estamos a tiempo de revertirlo. Aún.
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Autor: Cesar Augusto