Seguimos en las mismas o incluso peor. El congreso no alcanza el consenso necesario para la designación de funcionarios públicos claves y los nombres de los canditatos suelen dejar mucho que desear. Tal cual lo observamos en la Defensoría del Pueblo cuando se supo que Perú Posible quiere a Pilar Freitas en dicho cargo, ahora pasa algo similar (incluso más peligroso) en el Tribunal Constitucional (TC).
Así es, la carta fujimorista para el TC es nada más y nada menos que el ex parlamentario y abogado lambayecano Rolando Sousa.
Aquí un dato fundamental a tener en cuenta sobre él:
Estudio Sousa & Nakasaki:
Sousa, al lado de su socio César Nakasaki, llevan la defensa de Alberto Fujimori.
La especilidad del estudio:
Casos de violación de derechos humanos, corrupción y afines.
Sus principales clientes:
Militares acusados por delitos de lesa humanidad.
Para más señas sobre él:
Los familiares y víctimas de Accomarca, Grupo Colina, Chavín de Huantar, etc (citando solo los casos más conocidos).
Otro dato que nos llega por IDL es que Sousa habría tomado ventaja de sus posición como parlamentario para favorecer al clan de los Sánchez Paredes.
Hacer sonar las alarmas en vano no va con nosotros, pero hay que tener en cuenta lo previamente señalado y a sus vez entender que esto va más allá de diferencias ideológicas. El problema real que representa Rolando Sousa (de llegar al TC, lo que es probable) es un claro y previsible conflicto de intereses.
Bonus Track:
El abogado fujimorista insultando la memoria de las víctimas de la matanza de Barrios Altos.
Autor: Anthony Solar Joya