¿Has cambiado pelona?
Tras la censura de la ahora ex primera ministra Ana Jara, el oficialismo se jugó lo que tal vez era su mejor (y última) carta para el nuevo titular de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM). Eligiendo así a Pedro Cateriano, quien fue hasta el día jueves el Ministro de Defensa y ahora ya juramentado flamante Primer Ministro del séptimo gabinete del gobierno de Ollanta Humala.
Algunos analistas argumentan que es un reto del presidente Ollanta hacia la oposición, creando un mayor quiebre en comunicación (que ya se había registrado con la censura de Jara) y otros creen que la elección de Cateriano se debe a que es alguien con experiencia y no está registrado directamente a un partido político.
Sea cual fuese el caso, tras ser consultado tras su juramento por su futuro trato con la oposición, Cateriano respondió:
«Supongo que se refieren a mi estilo, por mis opiniones políticas. En ese sentido, voy a tener que cambiar [mi estilo], naturalmente. (…) Como presidente del Consejo de Ministros, voy a ser, de acuerdo a la Constitución, vocero del Gobierno. Es decir, debo a interpretar el sentir de la mayoría de los miembros del Gabinete y, por lo tanto, mis opiniones políticas personales tendrán que ser, en muchos casos, reemplazadas por el criterio del Gobierno».
Es conocida la fuerte discrepancia que se le tiene a Cateriano por parte de diversos congresistas, como Mauricio Mulder quien a vísperas de su designación como titular de la PCM lo calificó de “cuchillero”: “¿Qué gana el presidente con eso? Necesita un clima de tranquilidad para retener las pocas inversiones que quedan en el Perú”, añadió.
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En ese sentido, Cateriano afirmó:
«En un cargo como este, estoy obligado a dialogar. Pero en la democracia no existe la unanimidad. Es un gobierno donde lo que la mayoría decide, se hace».
¿Indignación por ambas partes?
Después del remezón que dejó la censura de Ana Jara, el presidente del Perú, Ollanta Humala, calificó ese acto como injusto, ya que adjudicó que los que aprobaron esa moción “no tienen autoridad moral”, refiriéndose así al partido aprista y al partido fujimorista.
Por otra parte, la congresista fujimorista Martha Chávez, declaró:
“Los antecedentes del señor Pedro Cateriano no son nada halagüeños. Lo primero es el trámite de la investidura de este gabinete que debe cumplirse dentro de los 30 días. Allí no solo importa qué persona íntegra el gabinete sino la discusión del plan de gobierno que lleve, que se realizará ese mismo día”.
Kenji Fujimori no se quedó callado, y aseguró de que su bancada no caería “en el juego del oficialismo” y consideró como una posibilidad remota el cierre del congreso a partir de la probabilidad de una segunda censura, esta vez hacia el nuevo Primer Ministro.
“Vamos a orientarlos para que no se perjudique el país. Vamos a tener que escucharlo, cuál va a ser su plan de Gobierno de ahora en adelante. (…) Ahora, amparándonos en las leyes, el cierre del Parlamento generaría más inestabilidad e incertidumbre”.
Otro congresista que no podía dejar de declarar, fue Luisa María Cuculiza, quien dijo notar un cambio rotundo en el ahora premier Cateriano con la oposición:
“Las declaraciones de Cateriano han sido bastantes positiva, lo cual me alegra mucho. Creo que tenemos que pensar en positivo y en la buena intención que tiene este señor, ahora veo que ha cambiado totalmente. Hay que apoyar su intención para salir de este problema en el que estamos”
El tercer aliado
El que tampoco se quedó callado, fue el congresista Juan Carlos Eguren (PPC-APP, tercera agrupación política que votó por la censura de Ana Jara), quien dirigió sus críticas al presidente Ollanta Humala.
“A Humala no le ha interesado sacrificar al país, solo por seguir con sus odios. Para consolidar esos odios la mejor figura era Pedro Cateriano. Es una pésima decisión del presidente, lo pinta de cuerpo entero y de lo lejos que está de ser un estadista”
Y uno más
Rafael Rey, quien fue diputado de Fredemo contemporáneo con Cateriano, cuando se le preguntó al respecto, declaró:
“Ya varios congresistas habían dicho que no aceptarían una presidencia del señor Cateriano. La pareja presidencial le ha respondido con un reto al Congreso: no quieren a Cateriano, a Cateriano pongo. Y ahora demuestren ustedes al Perú que están dispuestos a jugarse el puesto”
Secuelas
Aún la calma no llega, ya que tras el juramento de Cateriano como nuevo Premier el último jueves, el Gabinete tiene hasta 30 días para ir a pedir la confianza del Congreso, acorde al plan de gobierno que presenten. Veremos qué pasa.
Autor: Cesar Augusto
