Esto fue lo que logró el frustrado paro de transportistas

En horas de la mañana del pasado martes se hizo sentir a muy baja escala el anunciado paro de transportes, que convocaron la Asociación de Defensa de Transporte Urbano(ADETU), la Cámara de Transporte Urbano de Lima (CTUL) y la Asociación de Empresas de Transporte del Callao. Si bien aseguraban que representaban el 80% del transporte en la capital, en realidad solo se sintió en la zona sur y solo en horas de la mañana:

Según anunciaron días atrás los gremios, más de 20 mil buses, coasters y combis de 180 empresas acatarían la medida de fuerza para exigir a la Municipalidad de Lima el retiro de vehículos piratas y denunciar la imposición de papeletas “inventadas” por parte de inspectores. También piden la renovación de sus autorizaciones de rutas.

Lo que en realidad querían

Como bien apunta la web Peruanos de a pie, la brutalidad con la que el alcalde de Lima demuestra su desprecio por las expresiones culturales, borrando una intervención artística en San Isidro, sirvió para tapar otra de sus jugadas bajo la mesa: La ampliación de licencias de más de 280 líneas de transporte, que vencían este fin de julio hasta el 2019, en una irresponsable acuerdo que afecta a la próxima gestión municipal.

Luego, al mediodía, salió a ofrecer una conferencia de prensa para anunciar: “Hemos firmado acuerdos con los transportistas… Las autorizaciones de las rutas vencen este 31 de julio, pero serán automáticamente ampliadas”.

“Les hemos explicado el proceso de autorizaciones y ahora están tranquilos, siempre y cuando cumplan con las condiciones de tener el SOAT, sus revisiones técnicas y sus licencias de conducir”, indicó.

Una vez más, de esta forma, Luis Castañeda demuestra que la reforma del transporte no le interesa (nunca continuó lo que ya estaba empezado) retrasó las concesiones ya ganadas con anterioridad, y jamás retiró de las vías metropolitanas a las empresas que le hacen la competencia desleal a los corredores metropolitanos.

Felizmente, ya se va.