Esclavo de sus palabras
Porque recordar es volver a mentir
“No creo que sea conveniente que vaya a Islay”, dijo ayer el mandatario. “Nosotros como gobierno no defendemos a la empresa, que quede bien claro”, agregó.
Sí, claro
Sin embargo, parece que este problema – que comenzó en agosto del 2009, cuando se iniciaron los “talleres informativos” de Southern Perú para dar a conocer el proyecto Tía María – se le va de las manos al presidente. Ayer fallecieron dos personas más, en total serían ocho los muertos por este conflicto, porque no debemos olvidar que el 7 de abril del 2011 en Mollendo, murieron tres personas en los enfrentamientos con las fuerzas del orden.
De otro lado, el fin de semana, la ministra de Energía y Minas, Rosa María Ortíz, afirmó que el Ejecutivo podría denunciar a la empresa si se comprobaba que tuvo alguna responsabilidad en la presunta negociación para detener el paro en Islay.
Entre tanto, ayer la Contraloría General de la República solicitó al Ministerio de Economía y Finanzas la suspensión temporal de operaciones en las cuentas bancarias de la Municipalidad Provincial de Islay, en Arequipa, y de las cuentas de tres de sus distritos, Punta de Bombón, Dean Valdivia y Cocachacra, debido a que considera que existe riesgo que dichas municipalidades estén financiando el paro contra el proyecto minero Tía María.
Entonces, ¿cuál es la lección que nos está “dejando” Tía María? (en gerundio porque aún NO termina)
Pues, un “pulpín” estudiante de filosofía en la Pontificia Universidad Católica del Perú, Óscar Rosales Krumdieck, nos lo explica muy bien:
“La gran lección de Tía María es que este régimen de propiedad estatal del subsuelo (inventado por el rey de España para poder explotar las colonias) debe ser eliminado.
El Perú necesita un verdadero régimen de propiedad donde se permitan las soluciones de mercado a través de negociaciones y se respete la propiedad de empresarios y agricultores (ver este excelente ensayo de Murray Rothbard: “un contaminador dellaissez-faire es una contradicción en términos”). Porque la minería no sólo afecta al lugar en el que se explotan los minerales, sino todos los lugares y personas que sufren la contaminación ambiental (y Southern Perú está entre las diez empresas más multadas por el Minam. Vean esta nota).
Hasta que el Estado no proteja la propiedad de todos -que es lo que temen los arequipeños- y deje de creerse dueño de los recursos naturales, este tipo de conflictos nunca podrá acabarse”.
#OjoalPiojo! Y Keiko Fujimori pidió que Fuerzas Armadas salgan de Islay para retomar diálogo.
¿Fuerzas armadas? ¿Fujimori? #AhorasíestamosTodoslocos
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Autor: Pioja Ninja