El “Selfie” que faltaba

Lo más resaltante del 28 de Julio, sin lugar a dudas, fueron la serie de autofotos que se tomaron los ministros en las escalinatas de Palacio de Gobierno, sin importarles que el presidente de la República, su jefe, el dirigente más importante de la nación en esos momentos se dirigía a la portatil más rochosa de todos los tiempos ciudadanía.

Esta fue la foto que encendió la pradera

Y bueno, ya es conocido todo el revuelo que no solo en redes sociales, sino también en el ámbito político dicha foto armó.

Esta escena penosa del sel­fie a espaldas del Presidente parece banal para algunos mi­nistros. Preocupa ello. Porque a lo mejor el modo selfie es la forma normal de gobernar de ministros y del propio Presi­dente: mirarse y sonreírse a sí mismos, dándole la espalda al país y creyéndose ellos mis­mos su propio relato, sus ci­fras, sus ‘reformas’; ignorando adolescentemente las preo­cupantes situaciones y pro­yecciones que tiene el país. Un mirarse solo a sí mismos en un selfie que por mucho tiempo simbolizará el discur­so y el quehacer del quinque­nio de Ollanta Humala.

¡Auch!

Pero bueno, todo hubiese quedado en la cuasi anécdota a no ser que se develó el otro ángulo de la dichosa foto, y por el mismo protagonista. Y encima con mensaje motivador, o lo que sea que quiso hacer:

Para los peruanos capaces de alegrarse con su país y empujar con solidaridad e integración el desarrollo. Va la foto. pic.twitter.com/KA36kXIkXC

— Manuel Pulgar Vidal (@manupulgarvidal) agosto 2, 2015

Sí, el mismo ministro que se opuso a revisar el último Estudio de Impacto Ambiental del proyecto Tía María, el que quizá hubiese cambiado las cosas.

Como siempre, mirando de espaldas al país.

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