El justiciero
Este miércoles el Congreso solicitará que se cite lo más pronto posible al nuevo paladín contra el crimen organizado, Carlos Burgos.
El burgomaestre de San Juan de Lurigancho tendrá que responder un fajazo de temas respecto a su turbia gestión, entre ellos, el tráfico de terrenos, y sobre la cuenta bancaria para recolectar fondos con el supuesto propósito de luchar contra la inseguridad ciudadana.
“Sí ya ha comprado un helicóptero y ahora está pidiendo plata, no tiene sentido. Ese señor está mal de la cabeza o no sé qué querrá hacer. De repente está trabajando para su reelección”, dijo el congresista e integrante de la Comisión de Fiscalización, Yohny Lescano.
En efecto, la compra de un helicóptero valorizado en medio millón de dólares es más que sospechosa sobre todo si nunca estuvo operativo.
“Es como un vehículo; lo compras y después tienes que hacer los trámites para hacer las placas”, se justificó Burgos sin darse cuenta que estaba confirmando que inauguró el helicóptero solo para la foto.
De otro lado, respecto a los fondos que lleguen a la cuenta bancaria, el alcalde juró que serán manejados por la oficina de tesorería de la comuna, y luego se decidirá el uso final de estos bienes. Por ejemplo, el dinero podría servir para pagar “incentivos” de hasta US$300 a quienes den información sobre armas ilegales o delincuentes buscados.
“Este proyecto es ridículo. Aquí en San Juan de Lurigancho hay problemas de pandillaje, de hurtos, de invasiones. Un asaltante no te va a dar su pistola a cambio de que le des 100 o 200 dólares. Si el señor Burgos tiene 200 millones de soles en su patrimonio, que done un millón a su campaña y listo”, dijo el regidor Jesús Maldonado, quien dicho sea de paso, teme por su vida a raíz de sus declaraciones.
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