El gran show de Ramos Heredia

El caso Edita Guerrero es en este momento la comidilla, no solo de los medios de espectáculos, sino también de otros que cubren coyuntura o actualidad. Y es que, por encima del éxito que tiene la agrupación “Corazón Serrano” (del cual Edita era cantante principal) se han puesto en relevancia temas como violencia familiar, feminicidio y negligencia médica.

Vamos a dejar de lado todo el show mediático que se ha armando con el caso, y nos detendremos en ver cómo le ha caído tan oportunamente estos hechos al Fiscal de la Nación, Carlos Ramos Heredia.

El médico tratante aclara los hechos

Ayer el doctor, Aldo Vences, neurólogo de la clínica Belén, sostuvo con pruebas en la mano (mostró las imágenes de las tomografías practicadas el día de su internamiento) que la causa de la muerte de la cantante fue la rotura de un aneurisma cerebral, lo que contradice totalmente la versión que presentó la fiscalía de la nación, a través de la médico forense, Rosario Medina quien aseguró que el deceso se produjo por una lesión en la primera vértebra cervical.

Conferencia de Prensa Hace una semana, Carlos Ramos, convocó a una conferencia con los principales medios del país, para dar a conocer los resultados de la necropsia realizada a Edita Guerrero. Ese mismo día la Fiscal Victoria Allemant solicitó prisión preventiva contra  el viudo de la cantante.

Caso #EditaGuerrero: Fiscal Victoria Allemant solicita prisión preventiva contra Paul Olortiga por delito de Parricidio y Feminicidio. — Ministerio Público (@prensafiscalia) julio 7, 2014

Gran despliegue informativo, canales de televisión y radio transmitiendo en vivo, tuits y publicaciones en medios online. ¿Era para que el fiscal aclare sus vínculos con Rodolfo Orellana, o para que responda por qué, defenestró a los fiscales que investigaron el caso “La Centralita” de César Álvarez? No, nada de eso.

¿Qué pasa aquí?

La necropsia realizada por el ministerio público no se realizó tomando de base el historial médico de Guerrero, es más, fue concluyente sin escuchar versiones de la otra parte, la cual no ha parado de defender su posición profesional. El antropólogo forense, José Pablo Baraybar va aún más allá:

Hoy (…), el neurocirujano que atendió a Edita mostró la tomografía que le tomaron al momento de su ingreso en la clínica: si hay aneurisma y no hay luxación atlanto-occipital que normalmente mata a la gente en el acto o la deja paralitica (Edita llegó caminando). Esto fue refrendado por otro neurocirujano que revisó el mismo material. Entonces vuelvo a preguntar, ¿como es posible que una necropsia practicada en el cadáver parcialmente descompuesto tres meses después, establezca que no había aneurisma y que había una luxación atlanto-occipital que por complicaciones varias le habría causado la muerte? Esta luxación habría ocurrido por un mecanismo contuso (golpe) y además de ello le habrían encontrado 36 contusiones en diversas partes del cuerpo, contusiones que ninguno de los no sé cuantos médicos que atendieron a Edita, vieron.

Sin embargo, lo que la necropsia no dice, es como fueron causadas las supuestas contusiones, es decir si el cuerpo cayó contra algo o si algo impactó el cuerpo (p.e. se cayó o le pegaron; en la conferencia de prensa la forense si se despachó con el tema de los golpes), esa ambigüedad es la que ha sido la piedra de toque para que la Fiscalía determine que Edita fue víctima de homicidio en la modalidad de Feminicidio.

La pregunta del millón se encuentra entonces en la segunda necropsia y en sus conclusiones y saber si estas responden a la realidad o a intereses subalternos. Acusar a alguien de infiel, mujeriego o lo que sea es una cosa, pero de asesino, es otra. 

¿Entonces?

Carlos Ramos ha encontrado una gran oportunidad para que la presión pública mire hacia otro lado,para que se distraigan con el proceso que el Consejo Nacional de la Magistratura le ha abierto a su predecesor José Pelaez Bardales, y que nadie más le vaya a recordar los graves cuestionamientos, los cuales, a finales de junio hicieron tambalear su recién estrenado cargo.

Ya terminó el mundial, ahora abramos los ojos.

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