Desunión fujimorista
Ya desde la desastrosa segunda vuelta del 2011 el cisma entre dos sectores del fujimorismo se hizo más latente. Los llamados albertistas, el ala más dura del fujimorismo y que encabeza el líder preso en la Diores y los leales a Keiko, el sector más tolerante y “democrático”.
Los albertistas ahora denominados “Avanza Frente Libertad” (en realidad Alberto Fujimori Libertad) han solicitado, con la anuencia de su líder, el kit electoral para lograr su registro como organización política ante la ONPE.
Al parecer las posiciones encontradas hicieron desquebrajar la ya delicada unidad dentro de las huestes fujimoristas.
Uno de los motivos de las discrepancias con la actual lideresa de Fuerza Popular –según comentan– es la reciente creación de un nuevo local de Fuerza Popular, el cual se ubica en la avenida Arequipa, donde los principales dirigentes de base no son recibidos ni atendidos en sus demandas. Esa habría sido la gota que derramó el vaso para un importante número de fujimoristas.
Se supo que, por ejemplo, en el antiguo local partidario de Paseo Colón hace un tiempo se retiraron todas las fotografías que había de Keiko Fujimori, en respuesta a la indiferencia de la ex candidata hacia sus bases originarias. Asimismo, los fujimoristas seguidores del ex presidente tampoco están satisfechos con la defensa legal que se le brindó a Alberto Fujimori hasta antes de la llegada del doctor Castillo Dávila.
Este es un detalle importante, la defensa legal de Alberto Fujimori, por eso no fue de extrañar la actitud de Keiko con la entrada a escena del actual William Paco, y el retiro de Nakasaki, que siempre fue un abogado que anteponía recursos netamente legales e interpretativos en los juicios de su defendido, en contraste total con el estilo de Paco Castillo que linda entre lo político y ridículo.
Confrontada a esta trayectoria del nuevo abogado, Keiko Fujimori ha reiterado que detesta a Montesinos y que discrepa de la decisión que ha tomado su padre. Pero, al mismo tiempo, ha señalado que lo importante es que su progenitor confíe en su abogado.
Pues bien, la unidad se comienza a desquebrajar de cara a las elecciones del 2016, y con la dispersión del voto fujimorista Keiko puede ver más lejos aún ese tan soñado sillón presidencial.
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Autor: Redacción Ojo al Piojo
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