Calladito se ve más bonito

Si bien es cierto los huaycos y desbordes han sacado lo mejor de nosotros en cuanto a solidaridad y apoyo mutuo, también han sacado lo peor de nuestras autoridades y de sus obras, como es el caso de la planta de agua de Huachipa inaugurada en el segundo gobierno de Alan García. Dicha planta, tendría que haberse encargado de tratar el agua contaminada de Lima para su consumo regular, pero por el contrario, la planta falló y dio el resultado que todos conocemos: varios días sin agua en los que los limeños nos volvimos locos. Perdón, aprendimos a controlar nuestro consumo de agua. 

La planta de tratamiento de agua de Huachipa fue inaugurada en julio del  2011 por el dichoso presidente de ese entonces, Alan García Pérez, estuvo a cargo de la empresa  brasileña Camargo Correa y por la compañía francesa OTV, y se supone que beneficiaría a  2 4000 000 pobladores de Lima y Callao, ya que requirió una inversión nada escasa de 820 millones de soles. Sin embargo, a los 5 años de inaugurada comenzó a desmoronarse y al día de hoy, simplemente no opera.

¿Quién tiene la culpa?

Lima sin agua es un absurdo, teniendo en Huachipa la planta más grande del continente, pero olvidada por Humala.

— Alan García (@AlanGarciaPeru) 20 de marzo de 2017

Ya pues.  

Alan García con el cinismo al que ya nos tiene acostumbrados, publicó en su cuenta de Twitter esta declaración echándole toda la culpa a su sucesor, Ollanta Humala, que dicho sea de paso, no ha sido el mejor presidente de la historia, pero la planta de Huachipa es harina de otro costal, un costal muy pesado y gordito que tuvo dos periodos en el Perú.

¡Yo te defiendo!

Luego de las declaraciones de García Pérez, el ex ministro de ambiente del gobierno humalista y abogado especializado en temas de ambiente, Manuel Pulgar-Vidal insistió en que la planta de Huachipa es una obra que debe ser investigada ya que está mal construida.

“Esa obra debería durar 50 años y al cuarto se estaba desmoronando”

Afirmó en una entrevista con Ideeleradio. Plantas de tratamiento que dejan de funcionar al cuarto año y puentes que caen a los 7 (No nos olvidamos de tí, Castañeda), este país parece estar condenado a la destrucción por sus mismos gobernantes.

Y eso no es todo, la Contraloría General ha informado que han detectado presuntas irregularidades en la suscripción del contrato que habría ocasionado un perjuicio económico de 91.8 millones de soles. Sin embargo, según la Autoridad Nacional del Agua (ANA) la planta de Huachipa no está operando debido a que SEDAPAL aún no instala las tuberías hacia los conos norte y este de Lima.

Mientras que otro ex ministro del gobierno pasado, el de vivienda, Milton Von Hesse asegura que en efecto, se trata de un problema de diseño de planta.

Se hace agua, literalmente

Sea cual sea el problema, la planta de tratamiento de agua de Huachipa, “la más grande del continente” debía de abastecer con 5 m3/s de agua potable a ocho distritos de Lima y no lo está haciendo, desde su cuarto año de inauguración no lo hace y alguien debería pasarle la voz al ex presidente García, que parece que no se ha enterado que a estas alturas, solo su bancada (y eso) aún lo apoyan. Y que tal vez, sería una buena idea que mejor se quede callado porque al parecer cada vez que declara, le salen presuntos casos de corrupción por todas sus obras de las que por milagro, se viene librando. ¿Será de la planta de huachipa uno de los lugares de los que Alan se refiere cuando dijo “la plata viene sola”? Esperemos que no, pero también esperemos que la justicia hable pronto.

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