Sospechas con fundamento
“El tema de la famosa alianza aprofujimorista es una gran teoría, no tiene nada que ver, es una gran sospecha, en realidad no existe”, Carlos Tubino.
El congresista fujimorista Carlos Mario del Carmen Tubino Arias Schreiber, juró que la decisión de no votar en el caso “Narcoindultos” no responde a una alianza con el APRA.
¿Le creemos?
Veamos, Tubino – vicealmirante en retiro – fue designado como funcionario de confianza en el cargo de Inspector General del Ministerio de Defensa, allá por enero de 2008, durante el gobierno de Alan García.
Es más, él mismo fue implicado en las investigaciones sobre las irregularidades en ese sector, como en el caso Global CST donde se perjudicó con $40 millones al Estado peruano en 2009.
Corrupción en el Vraem (2009): Tubino dio la conformidad del servicio a la empresa Global CST, encabezada por el… http://t.co/H8BZo9gw
— Voto Vigilante (@vvigilante) febrero 10, 2013
Tubino también participó, desde octubre de 2011, en la investigación de la Comisión de Transportes, sobre los procesos de concesión de los Terminales Portuarios del Callao (Muelle Norte) y Paita.
En este caso, uno de los aspectos a esclarecer, era la responsabilidad del exministro de Defensa Jaime Thorne, quien junto a García y Enrique Cornejo, entregaron ilegalmente un área de reserva acuática que estaba asignada a la Marina de Guerra del Perú, al concesionario del TP Callao, APMTerminals, afectando con ello la operatividad de la Base Naval y del SIMA. **Actualmente existe una Denuncia Constitucional Nº 188 – 2013, por este caso.
Pero Tubino “olvidó mencionar” que él mismo había sido funcionario de confianza del ministro de Defensa que estaba siendo investigado.
¿EL TOPO?
Dicen que durante todo el proceso de investigación, el trabajo de la Megacomisión fue saboteado filtrando información a la prensa. Sin embargo, al debatirse los informes en cada caso, Tubino habría tenido especial cuidado en que se omitan los aspectos más comprometedores para los funcionarios del régimen anterior.
Por ejemplo, votó con reserva la conclusión que plantea la denuncia penal contra el exministro de Justicia, Aurelio Pastor, por el supuesto delito de cohecho pasivo y propio.
¡Ojo al piojo! Esa estrategia no es nueva, el mismo modus operandi fue aplicado por Rafael Rey cuando participó como miembro de la Comisión Herrera que investigó al gobierno de Alberto Fujimori.
¿Sigue siendo solo “una sospecha” la alianza aprofujimorista?
