El prófugo empresario Rodolfo Orellana es tan cercano al Apra que hasta se le pegó lo “cara de palo”. En una carta pública difundida por su abogado, Orellana asegura que su único delito fue defenderse.
“No digo que sea inocente de todo lo que se me ha acusado, soy culpable de muchas cosas sobre todo de haber sido un contestatario, es decir, haber pagado con la misma moneda a quienes me atacaban sin importar su apellido o estatus”.
Y resulta que es muy apegado a las leyes:
“Si me investigan, yo investigaba también, si me atacaban, yo también atacaba, en ese momento creí tener ese derecho pues según la ley todos somos iguales”.
Claro que de todas formas no se va a someter a éstas, porque cree que hay una “condena anticipada” en su contra. También señala que sus denuncias contra periodistas, por lo que se le conoció como “el que no puede ser nombrado”, las hizo porque “había parcialización y falta de objetividad”.
Si cae Orellana Rengifo caen varios tiburones, eso me queda claro. Será por eso que lo protegen tanto????
— milagrosleiva (@MilagrosLeivaG) julio 23, 2014
En su carta, advierte que hay un supuesto ensañamiento contra sus familiares y amigos. ¿Se referirá a su amiguísimo y casi hermano Benedicto Jiménez? Debe ser, aunque ya se le quitó la orden de prisión preventiva.
Encima nos quiere “trabajar” el corazón y se hace la víctima 🙁
“Me han congelado cuentas, incautado bienes y documentos y no puedo disponer de propiedades, vehículos y terrenos adquiridos en forma legal… No tengo como pagar abogados, ni siquiera sé cómo voy a mantener a mi familia”.
Fujimori, ¿eres tú?
Y hasta nos salió devoto, su carta termina así:
“No apelo a su capacidad de perdón, apelo a su capacidad para diferenciar la injusticia del abuso, piensen que hay un Dios que todo lo ve”.
Mientras tanto, la Oficina de Control de la Magistratura (OCMA) abrió un proceso de investigación contra la jueza Mercedes Caballero García, quien ordenó comparecencia restringida para Benedicto Jiménez, cabecilla de la presunta red mafiosa de Orellana.
Ella asegura que no encontró graves elementos de convicción que acusen al coronel PNP en retiro, y que la argumentación de la Fiscalía durante la audiencia pública no fue satisfactoria.
Todo indica que Rodolfo Orellana no piensa entregarse hasta tener al Poder Judicial jugando completamente a su favor.
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Autor: Christian Rivera