¿Ampay me salvo?
Mientras toda la atención está abocada hacia el ex asesor, Martín Belaunde Lossio, hay personajes que se libran de la presión mediática para quizá buscar el mejor abogado, romper algunas manos, hacer unas cuántas jugadas o encomendarse a todos los santos.
Es el caso del oficialista Agustín Molina. La comisión de Ética del Congreso aprobó esta semana investigarlo, luego que el susodicho por más que gana alrededor de 15 mil soles, se da el lujo de recortar el sueldo de uno de sus trabajadores para beneficio propio.
Sin embargo, para tranquilidad propia y de los suyos, su situación podría tardar en definirse, ya que en dicha Comisión hay otros 18 casos en cola, como el de su colega José Luna, cuestionado también por la presunta contratación de trabajadores fantasmas.
Recordar es volver a indignarse
El diario La República reveló la existencia de seis audios que evidencian que el mencionado parlamentario y su esposa, Martha Truyenque, presionan a un empleado para que les pague dos mil soles a cambio de mantenerlo trabajando en el Congreso.
Los audios tienen registro desde el año 2012 hasta mayo del 2013, en este se habla del problema que tuvo el congresista con un trabajador fantasma, motivo por el que dejó la Comisión de Energía y Minas.
A continuación el extracto de sus audios:
–Asesor: Claro, por eso le pregunto de todos modos. Ahora, no es mucho lo que me pagan. Cinco mil y tanto lo que me pagan después de los descuentos. Si le doy a usted dos mil, me quedo con tres mil y tanto. Por eso le digo si podía ser algo menos.
–Martha: Es que necesitamos comprarnos un departamento, un carro. El departamento donde estamos ahora es tan chiquito que hasta sabe usted dónde duerme mi hijito, era de la empleada. Solo tiene dos baños, uno de la empleada y otro más.
–Asesor: Es que no me queda, cada vez que saco mi cuenta.
–Martha: Por ejemplo le cuento. Hay un joven. No te quiero cambiar por él. Es médico. Su papá ha pasado (…) Ha venido, pues. Ha colaborado, ha hecho por nosotros. Dime qué es lo que quieres, papacito, dime. Nos ha apoyado, pues, con gasolina, con todo, pues. Nos está pidiendo, el chico es joven, pues.
–Asesor: Ya. Tampoco, no. Yo solo le quería pedir un favor más. ¿No podrían ser mil quinientos?
–Martha: No, yo tengo un compromiso, tenía dos personas que me querían dar más.
–Asesor: Con tres mil quinientos, no me queda nada.
–Martha: Son dos personas, yo le voy a dar un tiempito para que vea.
–Asesor: Mil quinientos, señora Martha.
–Martha: No me va a alcanzar, yo también tengo compromisos (…) tú sabes cuál es mi almuerzo, plátano con yogurt, yo también tengo que ahorrarme.
–Asesor: Yo, yo, no tengo ni para ahorrar.

Referencia al trabajador fantasma
Cuando el asesor dice que el puesto no es para un médico, Martha responde que eso no es problema, que ella puede entregarle una constancia de que trabajó como administrador en su hotel y nadie revisa.
«Yo le doy una constancia que ha trabajado en mi hotel, digamos como administrador, como asesor legal, eso vale. Nadie se acerca a verificar, ni al Ministerio de Trabajo, nada, tampoco, así nomás es (…) Experiencia no es problema», afirma Martha.
Al final, el asesor acepta pagar los 2.000 soles. Ella le indica que saldrá ganando porque se quedará con la CTS, de eso no le van a pedir. El audio termina cuando ambos salen de la oficina, para dirigirse, se entiende, a un cajero y retirar el dinero. Serán mil 500 soles y el asesor quedará debiendo 500 soles.
Molina también es acusado de aprovecharse de su cargo. Hace un año, según una denuncia periodística, el congresista de Gana Perú contrató como coordinador parlamentario al artista plástico Diómedes Navarro Huaylla, quien en realidad realizaba labores como administrador de un hotel de propiedad de la familia del legislador oficialista.
Hasta el momento Agustín Molina no ha ofrecido sus descargos por estas denuncias, mientras que en su bancada se desconoce si el parlamentario ya presentó las explicaciones sobre el caso.
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Autor: Pioja Ninja